sábado, 28 de agosto de 2010

me salta el pecho, me duelen las lágrimas, me salta el aire, me duele la risa... sin embargo respiro...

Me salta el pecho, me duelen las lágrimas, me salta el aire, me duele la risa... sin embargo respiro...

Me juegan a los escondidos
cada pensamiento mio
se me sube el aire
el calor y el frio
se me mezclan los gritos
las alegrías
lo desconocido
se me llena lo apacible
se desborda la inteligencia
se estanca la lógica
se me salta el pecho
los olores se apestan
los aromas se ensanchan
me duelen las lágrimas
de convierten de sal a dulces almibaradas
se me escapan los oscuros
se me oscurecen las ventanas
se asoma el Sol en el medio de mi casa
se pone oscuro el jardin
se hace suave mi cama
se me abren los ojos insomnes
en el medio de la noche
me acurruco y me duermo
con los ojos abiertos...


...tengo el cuerpo de mono
los ojos de mono
la risa de mono
respiro aire de para monos
como comidas de monos
brinco como un mono
rio como un mono
salto como un mono
chillo como un mono
me averguenzo de haber sido hombre/o mujer
de haber sido malo o mala
de querer la humanidad
los que nacieron como yo
con alma y cerebro
al final prefiero ser
mono
y reirle al Universo!...

martes, 24 de agosto de 2010

Oda al libro de Pablo Neruda...mis respetos, mi admiración...un poco más...los latidos de mi pecho...

Oda al libro de Pablo Neruda...mis respetos, mi admiración...un poco más...los latidos de mi pecho...

Oda al Libro I


Libro, cuando te cierro
abro la vida.
Escucho
entrecortados gritos
en los puertos.
Los lingotes del cobre
cruzan los arenales,
bajan a Tocopilla.
Es de noche.
Entre la islas
nuestro océano
palpita con sus peces.
Toca los pies, los muslos,
Las costillas calcáreas
de mi patria.
Toda la noche pega en sus orillas
y con la luz de día
amanece cantando
como si despertara una guitarra.
A mí me llama el golpe
del océano. A mí
me llama el viento,
y Rodríguez me llama,
José Antonio,
recibí un telegrama
del sindicato "Mina"
y ella, la que yo amo
(no les diré su nombre),
me espera en Bucalemu.
Libro, tú no has podido
empapelarme,
no me llenaste
de tipografía,
de impresiones celestes,
no pudiste
encuadernar mis ojos,
salgo de ti a poblar las arboledas
con la ronca familia de mi canto,
a trabajar metales encendidos
o a comer carne asada
junto al fuego en los montes.
Amo los libros
exploradores,
libros con bosque o nieve,
profundidad o cielo,
pero
odio
el libro araña
en donde el pensamiento
fue disponiendo alambre venenoso
para que allí se enrede
la juvenil y circundante mosca.
Libro, déjame libre.
Yo no quiero ir vestido
de volumen,
yo no vengo de un tomo,
mis poemas
no han comido poemas,
devoran
apasionados acontecimientos,
se nutren de intemperie,
extraen alimento
de la tierra y los hombres.
Libro, déjame andar por los caminos
con polvo en los zapatos
y sin mitología:
vuelve a tu biblioteca,
yo me voy por las calles.
He aprendido la vida
de la vida,
el amor lo aprendí de un solo beso,
y no pude enseñar a nadie nada
sino lo que he vivido,
cuanto tuve en común con otros hombres,
cuanto luché con ellos:
cuanto expresé de todos en mi canto.


Oda al Libro II

Libro
hermoso,
libro,
mínimo bosque,
hoja
tras hoja,
huele
tu papel
a elemento,
eres
matutino y nocturno,
cereal,
oceánico,
en tus antiguas páginas
cazadores de osos,
fogatas
cerca del Mississipi,
canoas
en las islas,
más tarde
caminos
y aminos,
revelaciones,
pueblos
insurgentes,
Rimbaud como un herido
pez sangriento
palpitando en el lodo,
y la hermosura
de la fraternidad,
piedra por piedra
sube el castillo humano,
dolores que entretejen
la firmeza,
acciones solidarias,
libro
oculto
de bolsillo
en bolsillo,
lámpara
clandestina,
estrella roja.

Nosotros
los poetas
caminantes
exploramos
el mundo,
en cada puerta
nos recibió la vida,
participamos
en la lucha terrestre.
¿Cuál fue nuestra victoria?
Un libro,
un libro lleno
de contactos humanos,
de camisas,
un libro
sin soledad, con hombres
y herramientas,
un libro
es la victoria.
Vive y cae
como todos los frutos,
no sólo tiene luz,
no sólo tiene
sombra,
se apaga,
se deshoja,
se pierde
entre las calles,
se desploma en la tierra.
Libro de poesía
de mañana,
otra vez
vuelve
a tener nieve o musgo
en tus páginas
para que las pisadas
o los ojos
vayan grabando
huellas:
de nuevo
descríbenos el mundo,
los manantiales
entre la espesura,
las altas arboledas,
los planetas
polares,
y el hombre
en los caminos,
en los nuevos caminos,
avanzando
en la selva,
en el agua,
en el cielo,
en la desnuda soledad marina,
el hombre
descubriendo
los últimos secretos,
el hombre
regresando
con un libro,
el cazador de vuelta
con un libro,
el campesino
arando
con un libro.

Ode to the Book

When I close a book
I open life.
I hear
faltering cries
among harbours.
Copper ignots
slide down sand-pits
to Tocopilla.
Night time.
Among the islands
our ocean
throbs with fish,
touches the feet, the thighs,
the chalk ribs
of my country.
The whole of night
clings to its shores, by dawn
it wakes up singing
as if it had excited a guitar.

The ocean's surge is calling.
The wind
calls me
and Rodriguez calls,
and Jose Antonio--
I got a telegram
from the "Mine" Union
and the one I love
(whose name I won't let out)
expects me in Bucalemu.

No book has been able
to wrap me in paper,
to fill me up
with typography,
with heavenly imprints
or was ever able
to bind my eyes,
I come out of books to people orchards
with the hoarse family of my song,
to work the burning metals
or to eat smoked beef
by mountain firesides.
I love adventurous
books,
books of forest or snow,
depth or sky
but hate
the spider book
in which thought
has laid poisonous wires
to trap the juvenile
and circling fly.
Book, let me go.
I won't go clothed
in volumes,
I don't come out
of collected works,
my poems
have not eaten poems--
they devour
exciting happenings,
feed on rough weather,
and dig their food
out of earth and men.
I'm on my way
with dust in my shoes
free of mythology:
send books back to their shelves,
I'm going down into the streets.
I learned about life
from life itself,
love I learned in a single kiss
and could teach no one anything
except that I have lived
with something in common among men,
when fighting with them,
when saying all their say in my song.

lunes, 16 de agosto de 2010

Las patas arribas...

Al final todo esta ante mis ojos
con
Las patas arribas...

Vaya!, que fea expresión, máxime para ponerla en el blog...

Cómo hago?, si en verdad la cabeza queda descolgada
la gravedad ya no existe
ni siquiera puedes abrir la boca
o te suenan las tripas por el hambre

Cómo hago? si en verdad hemos salido de las orbitas
conocido otras galaxias
frías, pegajosas
escalofriantes
si el frio de tanto ya no corta
y el calor de tanto ya no quema

Cómo hago si me he dado cuenta
como Coehlo en sus escritos...
que el loco no es tan loco
y que el cuerdo dista mucho de serlo...

Las patas arribas
a ver si al fin ahora camino...

Janett Camps

lunes, 9 de agosto de 2010

Ven...

Ven acércate más, déjame olerte
sentirte
saber que existes
Ven extráñame de cerca
arrasa con todo
no dejes ni el eco
de la voz

Ven acércate derecho
de entrada por doquier
aduéñate de todo
lo mucho que queda aún por vivir
ven
déjame saber que puedo aún
hacer volar los sueños
que los ojos pueden echar fuegos
el aliento
jadear
mis manos temblar
aduéñate de mí

déjame saber que eres mi hombre...