Cuando sientes un dolor
pequeño o inmenso
le dices a tu alegría, por qué te me vas de mi vida....
sientes ganas de correr, tras ella como ginete
y agarrarla fuerte, para poder reírte después
de pronto la valoras, la quieres, la necesitas, le haces mil promesas...
e imagino que para volver a reír has de pasar dolores y pruebas
grandes o pequeños
todos cuentan,
entonces la salud, se te hace tesoro apreciado
con ella conseguirás
risas, alegrías
y casi podrás alcanzar las estrellas
sin ella, sólo el dolor en una cama te espera
la salud y la alegría andan juntas de la mano
y nosotros los humanos debemos respetar nuestra risa
y junto a ella
nuestra armonía
prometo ir al dentista!!!!
para poder reír cada día...
ay, amigos, me duele tanto...ya llevo 11 días...
sin poder, no digo reír, ni siquiera sonreír...
NOTA: espero que m@r que pasó por mis dolores ahora este sonriendo cada día o al menos no deje de visitar al dentista..., es una anécdota pesada, pero que creo muchos pasamos por ahí...
así que si no habeís sufrido aún de estos dolores, a correr a tu dentista y me agradecerás el poder ser feliz... un beso, adolorido...